La diputada provincial Mariela Ferreyra, integrante del bloque Juntos por Jujuy del Frente de Todos, expresó su asombro por la operación mediática que montó el gobernador de la provincia, Gerardo Morales, en torno al feriado que decretara el gobierno nacional el viernes 2 de septiembre por el intento de magnicidio en contra de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Qué haya salido a anunciar que le pagará el doble a los empleados públicos que prestaron servicio ese día no es un premio o un acto de generosidad, sino una obligación que está establecida en la Ley laboral.
En ese marco, la legisladora peronista señaló que le causó malestar observar el tratamiento que le dio el mandatario provincial a este tema en particular y denunció que “la actitud caprichosa de Morales le genera a Jujuy otro gasto millonario innecesario”. Recordó que el decreto del presidente de la Nación, Alberto Fernández, estableció feriado para el viernes 2 de este mes y que la provincia no adhirió al mismo por decisión del gobernador, con las implicancias lógicas que traería esa determinación.
“El viernes 2 de septiembre la gente amaneció con una gran confusión, ya que la gran mayoría se entregó al descanso con la noticia del feriado, mientras que pocas horas después, con las primeras luces del día, se anoticiaron que en Jujuy la actividad era normal”, explicó Ferreyra al calificar como un despropósito la medida dispuesta por el gobernador de la provincia, por ir en contra de un decreto presidencial que tenía por objetivo que los argentinos tuvieran una jornada de reflexión y de repudio hacia las expresiones de violencia que ponen en riesgo la vida institucional de nuestro país y de cada ciudadano.
“Creo que la decisión de Morales como la de otros distritos del país gobernados por la oposición no suma al propósito que tiene una gran parte de la dirigencia política de evitar las divisiones y de erradicar la grieta social que se promueve desde algunos sectores que sacan su propio provecho con ello”, remarcó.
“El pago doble de la jornada del viernes 2 pasado es una obligación que tiene el Estado con sus empleados, pero es un desatino motivado por un capricho del gobernador Morales que obligará a la provincia a desembolsar una suma importante para hacer frente a una actitud mezquina y de evidente especulación política”, subrayó, a la vez de aclarar que a los agentes públicos que se plegaron a la medida nacional no les cabe sanciones ni descuento alguno.