El ex gobernador de la provincia, Agustín Perassi, comentó que “estamos preocupados, y ocupados, trabajando sobre una problemática social muy delicada, y que cada día se va profundizando más. Es un círculo vicioso que se genera a partir del crecimiento de la pobreza que, en su expresión más extrema, cuando no se cuenta con los recursos para el sustento mínimo de las familias, se transforma en indigencia. Ello conlleva una degradación progresiva de las condiciones de vida de las personas que atraviesan este proceso”.
“En ese contexto –explicó Perassi- están emergiendo las adicciones, un paliativo que utilizan algunas personas, sobre todo jóvenes, que se encuentran en esa situación de vulnerabilidad extrema, tratando de evadir de alguna manera esa circunstancia. Buscan en un porro, en la cocaína, la pasta base o en el alcohol, que sigue siendo la droga más utilizada, una vía de escape. Pero en este contexto socioeconómico de condiciones de vida tan frágiles, en algunos casos se va generando una adicción, un consumo problemático que atenta involuntariamente contra su propia salud, esa persona siente necesidad de conseguir más sustancias, y cae presa de las redes de venta de drogas”.
“Y al no contar con el dinero para acceder a esas sustancias por la situación económica que atraviesan –agregó el ex mandatario-, se empiezan a generar robos y, en general, hechos que profundizan la inseguridad que vive la comunidad, e incluso situaciones que tienen una carga cada vez más alta de violencia, porque el deterioro general es cada vez mayor. Esto repercute en el grupo familiar y en todos los sectores de la sociedad, ya que implica que todos tenemos más posibilidades de sufrir hechos de inseguridad, afectando las posibilidades de desarrollar una vida con cierta tranquilidad. Por ejemplo, se producen asaltos a los chicos que van camino a la escuela, o en la parada del colectivo a personas que están yendo temprano a trabajar.”
En ese sentido, Perassi afirmó que “desde el partido Gana Jujuy entendemos que hay que trabajar de manera urgente esta problemática, con responsabilidad y en profundidad, y hoy los gobernantes no lo están haciendo. No están viendo este proceso y, además, actúan con sectarismo. No se debe hacer distinción entre personas en situación de pobreza por su filiación partidaria o por cualquier otro motivo, no puede haber discriminación para asistirlas, hay que trabajar para que no haya gente en esa situación, y mientras la haya, ayudarla”.
“Hay que trabajar entre todos para revertir este círculo vicioso, haciendo contención sobre las adicciones, y si se logra disminuir la pobreza, la indigencia y las adicciones, no se van a producir los picos de violencia que se vienen registrando. Para ello, hay que implementar políticas equilibradas desde el estado, haciendo un uso racional de los recursos públicos. No se puede permitir que haya gente que coma una vez al día, o comedores o copas de leche que atiendan una o dos veces a la semana. Está fallando el sistema de asistencia social. Y, mientras tanto, el gobierno no puede estar desarrollando proyectos que, en este contexto, parecen faraónicos, y que después serán utilizados por pocas personas de una comunidad como la de Jujuy, mientras haya decenas de miles de personas que pasan necesidades elementales. Apreciar una estatua, una obra de arte, es algo positivo en sí mismo, pero hay que poner las cosas en su justa dimensión” cerró Perassi.-
