La empresa de moda «Balenciaga» revolucionó las redes sociales al lanzar en el mercado unas zapatillas totalmente rotas, sucias y desgastadas
Las imágenes viralizadas de la campaña presentan este diseño en su versión más extrema, pero también en su web se pueden observar modelos un poco más comerciales que mantienen el mismo espíritu, aunque un poco menos zaparrastroso.
Algunas presentan desde desgarros que aparecen sólo en determinadas zonas de su tela, mientras que otras los incorporan a lo largo de toda su silueta.

Sneakers París se llama la colección de zapatillas sucias y desgastadas que presentó la casa de moda Balenciaga y fue muy criticada en redes sociales. ¿Su precio? Desde 625 dólares el par
Las «Paris de Balenciaga» se encontraban disponibles en su sitio web, tanto en su versión tipo botita como en la de tiro bajo, y en una paleta cromática que alterna el rojo, el negro y blanco y el precio de algún par era de 625 dólares, algo así como 125 mil pesos.
Además, presenta el logo de Balenciaga estampado en el borde de la puntera, así como el mismo nombre de la marca, como si estuviese grafiteado en la suela.

Sneakers París se llama la colección de zapatillas sucias y desgastadas que presentó la casa de moda Balenciaga y fue muy criticada en redes sociales. ¿Su precio? Desde 625 dólares el par
Acompañando a las imágenes de la campaña, desde la propia firma de moda dieron explicaciones acerca del objetivo de este polémico y llamativo lanzamiento: «Las imágenes muestran los zapatos extremadamente desgastados, marcados y sucios. Estos bodegones, del fotógrafo Leopold Duchemin, sugieren que las zapatillas Paris están destinadas a usarse durante toda la vida«.
La recepción de la campaña por parte de los usuarios argentinos de redes sociales fue muy negativa, ya que si bien la movida de marketing no está destinada a público nacional, hoy con la globalización instantánea se permite acceder al sitio al mismo tiempo en cualquier rincón del planeta. Y muchos opinaron que al ver a este modelo de zapatillas, lo primero que vino a sus cabezas fue la tragedia de Cromañon, en donde observar ese calzado en similares condiciones a como muestra la campaña de Balenciaga, era lo más habitual y además se convirtió en un elemento simbólico de memoria del luctuoso evento sucedido a final de 2004.