Falleció a los 77 años. Durante cinco décadas brilló con su música basada en la samba y la bossa nova, entre otros géneros. Fue «una de las más grandes cantantes del mundo», según dijo Lula al expresar sus condolencias.
Gal Costa, figura fundamental de la Música Popular Brasileña (MPB) y también símbolo de mujer potente capaz de desafiar con la belleza de su voz y su figura, murió este miércoles a los 77 años dando el paso final de una trayectoria condenada a la leyenda.
Parte de un Olimpo generacional y creativo de la canción que también integran Caetano Veloso, Gilberto Gil y María Bethania, entre las más relevantes presencias, ese elenco logró consolidar una obra novedosa y genial que de las partituras a los instrumentos estalló en sus voces y fue defendida con los cuerpos.
Se trató de un colectivo estético que puso en acto un cancionero propio y diverso que en principio se inscribió en el Tropicalismo (un movimiento que se expresó entre 1967 y 1969) y luego continuó regenerándose en contra -y muy a pesar- de las dictaduras militares que asolaban a Brasil y a gran parte del continente.